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jueves, 30 de junio de 2011

Historiando cantares - Academia Corrientes

"Tilo" Escobar (primero desde la izquierda) y Blas Martínez Riera, junto a sus alumnos de la "Academia Corrientes".


BLAS MARTÍNEZ RIERA y "TILO" ESCOBAR

Corría el año 1967 cuando el bandoneonista misionero Blas Martínez Riera (1936-2002) formó su propio conjunto después de integrar el Cuarteto "Santa Ana" dirigido por Ernesto Montiel. El acordeonista correntino Eulogio "Tilo" Escobar ingresó luego a ese conjunto, con 21 años de edad, permaneciendo en sus filas hasta el año 1986, interviniendo a su vez, durante ese período, con el conjunto del chaqueño Juan Feliciano "Toto" Maidana (1931-2001).
Desde que "Tilo" Escobar se incorporó al conjunto de Blasito, integró a su vez, en calidad de profesor, la Academia "Corrientes", academia musical de Blas Martínez Riera (Nota: también su padre y su hermano Ignacio ejercieron la docencia en la música). En ella permaneció dando clases de música hasta el año 1987, continuando "Blasito" con la misma hasta su fallecimiento. La academia primeramente funcionaba en el Salón Verdi de La Boca, avenida Almirante Brown 736, fijando luego su sede en la casa de "Blasito", calle Vicente López 1180, Dock Sud, Avellaneda.


El maestro "Tilo" Escobar en el Festival de Chamamé del Norte Entrerriano del año 2008 (Federal, Entre Ríos).


Corría el año 1983 y en la Academia "Corrientes" daban clases de música "Blasito" y "Tilo". Y una tarde, templando su acordeón "Tilo" Escobar, y jugando con su bandoneón "Blasito" Martínez Riera, en la sede de la misma academia, fue naciendo la melodía de un chamamé, que dejó a través de su nombre, el recuerdo de muchas historias y muchos músicos formados: "Academia Corrientes". Un chamamé que fue dedicado por Blas Martínez Riera y por "Tilo" Escobar "a sus discípulos como un fiel testimonio de gratitud y proeza". Blas Martínez Riera con su conjunto lo grabó en el mismo año 1983 (álbum "Recordando a tres grandes" - Sello Interdisc CB Nº 10026), con "Tilo" Escobar en acordeón, los hermanos Juan Manuel y Ramón Roberto Galarza en guitarras y voces, y Melitón Núñez en guitarrón.
Por otra parte, "Toto" Maidana con su conjunto lo llevó al disco (álbum "Correntino y trovador" - Sello Jaguar Nº 9046) al año siguiente (1984) con "Tilo" Escobar como acordeonista de este otro conjunto (que contó además con la participación de Ramón Ubeda hijo y Marcelino Fernández en guitarras).


Carátula del disco "Recordando a tres grandes del Chamamé" (1983) que incluyó el chamamé "Academia Corrientes" perteneciente a "Blasito" y a "Tilo" Escobar.

 
Fuente consultada:

-Gutiérrez Miglio, R. 2007. Quevedo-Maidana y su conjunto correntino en el mundo del chamamé. Ed. El Reino Guaraní. Buenos Aires. p. 63.

sábado, 25 de junio de 2011

Historiando cantares - Cariñito mío

Hola amigos.
Les traigo aquí la historia del chamamé "Cariñito mío", aquel tema cuyos versos fueran escritos por la portuguesa Loretta Dartés y dedicados a Carlos Gardel, y que le pusiera música el paraguayo Diosnel Chase en tiempo de polca. Para la confección de este artículo se tomó como base de información, la brindada por el investigador Roberto Gutiérrez Miglio en su libro "Quevedo-Maidana y su conjunto correntino en el mundo del chamamé" (Ediciones "El Reino Guaraní", 2007). Asimismo se incluyen aportes de otras fuentes consultadas (ver al final) que sirvieron para enriquecer o corregir la información según el caso.
El audio fue extraído del disco "Olor a fueye" de Blas Martínez Riera y que se encuentra disponible en el blog "La Hora del Chamamé".
Un saludo a todos y será hasta la próxima.
Pablo



Loretta Dartés y Carlos Gardel. 
Fotografías publicadas en un reportaje realizado a Loretta Dartés por Gladys "Yayi" Villegas y Alejandro Sáez-Germain para la revista "Siete Días" (año 1985).


"Cariñito mío" es una polca canción cuya letra fue escrita por Loretta Dartés, llamada en realidad Peregrina Otero, nacida el 15 de marzo de 1902, en la ciudad de Lisboa, capital de Portugal, y ya fallecida en su casa de la localidad de Ituzaingó, provincia de Buenos Aires.
Loretta Dartés llegó al país en 1911 y trabajó como equilibrista y trapecista en el circo de Frank Brown, famoso por aquellos años. Actuaba también como silbadora en radios y en espectáculos de varieté, en cuyo arte o habilidad de silbar no se distinguían muchos artistas que le hicieran competencia.
A comienzos de la década del 30, Loretta Dartés tuvo una relación sentimental con Carlos Gardel, de quien estuvo enamorada, sin que, no obstante ello, el romance llegara a mayores. A Carlos Gardel lo conoció en Montevideo (Uruguay) durante la inauguración del Estadio "Centenario". Para esa época ella actuaba en Radio Belgrano. Como producto de ese romance, Loretta Dartés escribió la letra de "Cariñito mío" dedicándosela a Carlos Gardel como regalo de fin de año de 1932, cuando Gardel regresaba de Francia, después de filmar las películas "Melodía de arrabal", "La casa es seria" y "Espérame", llegando a Buenos Aires el 30 de diciembre de 1932. Previo a regalársela le pidió al músico paraguayo Diosnel Chase (1904-1988) que le pusiera la música, ya que en ese entonces, Loretta Dartés silbando, y Diosnel Chase cantando, se presentaban ante los micrófonos de LS6 Radio Del Pueblo. Debido a esa relación nacida en la radio, es que "Cariñito mío" al tener la música compuesta por un músico paraguayo, tiene como género musical la de polca canción, que es el género musical que componía Diosnel Chase, que ya estaba radicado en Buenos Aires desde el año 1931. Chase  permaneció actuando y grabando discos con Basilio Melgarejo Molinas, formando el dúo Melga-Chase en el año 1936. En el año 1940 regresa a su Paraguay natal y fue uno de los pioneros de las veladas populares (representaciones artísticas que integran teatro popular, declamación, humor, danza y música, y versan sobre temas del folklore paraguayo) en pueblos del interior y en barrios de la capital.


El músico paraguayo Diosnel Chase.
Fotografía obtenida del sitio Wikipedia.


La polca canción "Cariñito mío" fue llevada al disco por diversos intérpretes destacándose la exitosa grabación del conjunto paraguayo del arpista Digno García con las voces de "Titi" Fernández y Demetrio Ortiz en el año 1958.
En el año 1979, Toribio Arturo "Tilo" Trevisán se acordaba de "Cariñito mío" porque era un tema que ya lo escuchaba desde que era niño ejecutado por conjuntos paraguayos, y tuvo la idea de armar esta polca canción como tema correntino para ejecutarlo en los bailes en que actuaba. Y así lo armó como chamamé, lo ensayaron en su casa de Ingeniero Budge con los cantores de su conjunto en ese momento que eran los hermanos Galarza, Juan y Ramón Roberto, y comenzaron a ejecutarlo en los bailes en que actuaban por el Gran Buenos Aires. Pero el conjunto de "Tilo" Trevisán con los hermanos Galarza no llegó a grabar, y cuando los hermanos Galarza se desvincularon del mismo, pasaron a la agrupación de Blas Martínez Riera (1936-2002), y con ella continuaron cantando "Cariñito mío" como chamamé en el lugar en que este conjunto actuaba permanentemente, en el Círculo Santiagueño. Pero solamente lo cantaban en la segunda entrada de las tres que hacía el conjunto en el salón, porque "Cariñito mío" como chamamé no lo convencía a "Blasito" por tratarse de una música paraguaya, y en esa entrada él no intervenía sino que solamente se presentaba el conjunto con el acordeonista "Tilo" Escobar y los hermanos Galarza. Finalmente, y debido al éxito obtenido, "Cariñito mío" en tiempo de chamamé fue grabado por el conjunto de Blas Martínez Riera el 21 de julio de 1981, con las voces de los hermanos Juan Manuel y Roberto Ramón Galarza. El tema apareció en el disco "Olor a fueye" (Sello Odeón Disco Nº 6332) que posteriormente fue consagrado "Disco de Oro" (el 2do. obtenido por "Blasito"). En este disco participaron -además de "Blasito" y los hermanos Galarza- Eulogio "Tilo" Escobar en acordeón y Melitón Núñez en guitarrón. Posteriormente, los hermanos Galarza al frente de su propio conjunto, continuaron interpretando "Cariñito mío" como chamamé en sus presentaciones, como un tema permanente de su repertorio.


Carátula del disco "Olor a fueye" (1981) que incluyó el tema "Cariñito mío" en tiempo de chamamé y que fue cantado por los hermanos Juan y Ramón Galarza.


 

También el chaqueño Feliciano "Toto" Maidana (1931-2001) grabó el tema como chamamé en el año 1986 y salió editado en el álbum "Pa' los amigos" (cassette Sello Magenta Nº 220) con el mismo Maidana en bandoneón, Alejandro Torales en acordeón, y las guitarras de Marcelino Fernández y los hermanos Luis Vázquez y Oscar "Cacho" Vázquez. Fue cantado a dúo por Luis (1ra. voz) y "Cacho" Vázquez (2da. voz).


CARIÑITO MÍO - chamamé

Letra: Loretta Dartés
Música: Diosnel Chase

Cariñito de mi vida
dime por Dios donde estás,
regresá pronto a mi lado,
tu ausencia me matará.

Te quiero con toda el alma
como a nadie amé jamás,
si me faltan tus caricias
las penas me matarán.

Estribillo

Yo quiero borrar, 
cariñito mío,
de mi mente loca 
tan tristes recuerdos
que me hacen penar.
Pero en vano fue 
querer olvidar,
sólo pienso en tí 
cariñito mío,
y me haces llorar.

Tal vez recuerdes un día
lo mucho que te adoré,
pero entonces será tarde
porque ya me moriré.

Tesoro del alma mía
acordate de tu amor,
devolveme tus caricias
me está matando el dolor.


Fuentes consultadas:

-Gutiérrez Miglio, R. 2007. Quevedo-Maidana y su conjunto correntino en el mundo del chamamé. Ed. El Reino Guaraní. p. 66-68.
-Villegas, G.R. 2011. Las mujeres de Gardel. Blog "Yayi, gatos y fútbol". Consultado el 25 de junio de 2011.
-Wikipedia.org. Diosnel Chase. Consultado el 25 de junio de 2011.

domingo, 19 de junio de 2011

Historiando cantares - El hormiguero


Por: Roque "Tito" Casals (Santa Elena, Entre Ríos)

Mi lindo pago entrerriano

Todos los pueblos tienen su propia sabiduría, su tipicidad, familias tradicionales, personajes, costumbres, hábitos de vida, es decir, lo que conforma su personalidad colectiva. Son los aspectos culturales y espirituales que perviven en el seno del pueblo y que forman parte de sus afectos, de su tradición y de su historia.
También los accidentes geográficos, como en nuestro caso el río Paraná, las barrancas, el monte, las lomadas, los arroyos, el paisaje costero, son partes importantes que inciden con la cultura del trabajo y el resto de las actividades.
Si bien nadie elige el lugar donde va a nacer, se nace en medio de todas estas cosas, que con el correr del tiempo, si se las asume plenamente, tal como ocurre común y normalmente, pasan a formar parte de las cosas queridas de las que sentimos satisfacción y orgullo, en el buen sentido de la palabra.
Santa Elena tiene esas particularidades. Tiene esencia de pueblo chico, pero de alma y corazón muy grandes: generoso, apacible, solidario, sufrido, luchador y esperanzado.
Su historia está impregnada de hechos y acontencimientos cimentados en el trabajo fecundo de su gente, desde aquel lejano 1871 cuando comenzó a funcionar el Saladero "Santa Elena". Fuimos punta de la actividad fabril en el norte entrerriano, sostenido fuerte y decididamente por varias generaciones de hombres y mujeres que con su esfuerzo fueron construyendo el bienestar, el progreso y la felicidad del pueblo. Esa historia es muy rica, donde abundan matices periféricos, no menos importantes, vinculados más bien al folklore lugareño, que tiene un colorido propio, donde hay personajes únicos y situaciones que surgen de un ambiente muy particular, como fue el Santa Elena de antaño.
Mi intención es contarles algo de eso, recordar y a la vez valorar las cosas del ayer, de ese tiempo lindo donde se fue gestando la vida comunitaria, con sacrificios, con amor, también con penas y alegrías, en mi lindo pago entrerriano.


 El frigorífico hacia la década del '30
(fotografía extraída del sitio Santa Elena Total)


EL HORMIGUERO (cantar correntino)

Así figura en la carátula de "La Historia del Chamamé" Vol. 1 cuyo trabajo pertenece a Ricardo R. Visconti Vallejos, grabado el 29 de mayo de 1947. Autores: J. González y Antonio Giannantonio. Intérprete: Cuarteto Correntino "Ramírez" (director Marcos Herminio Ramírez). Canta: Manuel Gómez.
El tema está referido a un lugar de Santa Elena y vinculado con la cuestión social y cultural del pueblo, en la década de 1940. El prestigioso músico correntino Antonio Giannantonio, tenía familiares en Santa Elena a quienes visitaba muy a menudo, de manera que conocía muy bien el movimiento cultural, rico en matices, en torno a la planta frigorífica, donde trabajaban criollos del norte entrerriano y sur correntino. Así es como el chamamé tenía gran predicamento entre los trabajadores y sus familias, una sociedad donde nunca se distinguió por tener varias clases o niveles sociales.
En ese tiempo, don Federico Viggiano, un hombre más bien gordito y bonachón, quien gozaba del aprecio de la paisanada, hizo construir un amplio salón con paredes de mampostería y techo de paja, para las reuniones sociales, sobre todo para las bailantas de los fines de semana, al cual concurrían muchos vecinos, familias de trabajadores y empleados del frigorífico y también gentes de los parajes y pueblos vecinos.
No tuvo mejor idea que bautizarlo con el nombre de "El hormiguero" a raíz de que justo en el medio de la pista había existido un gran hormiguero, tapado luego con hormigón y con el piso alisado de cemento. Pero lo interesante era que la paisanada elegía justo ese lugar porque retumbaban fuertes sus zapateos.
La poesía pinta muy bien el lugar, las buenas relaciones entre los entrerrianos y correntinos, y describe también la calidad de la gente.

EL HORMIGUERO (cantar correntino)

Letra: J. González
Música: Antonio Giannantonio

En el pueblo Santa Elena
sobre el río Paraná
hoy me entero puí porá
refugio de gente buena.

Correntinos y entrerrianos,
troperos que están de paso,
se confunden en abrazos,
como si fueran hermanos.

Don Federico Viggiano
es el hombre convocante,
porque reúne a los paisanos,
los gavilán y otros tantos.

Vienen para el Saladero,
gente machaza y de ley,
de Algarrobo y Puerto Buey
al baile del hormiguero.

También vienen de La Paz,
de Bovril y Punta Cadena.
En el pago de Santa Elena,
la linda gente cambá.

En el baile del hormiguero
va la gente a divertirse
y hasta polcas han de oírse
todos los santaleneros.


Marcos Herminio Ramírez. Acordeonista pionero y director del "Cuarteto Correntino Ramírez". 
Fotografía aportada por el autor del blog.




El cantautor y guitarrista Manuel Gómez. Le puso su voz al tema "El hormiguero" grabado el 29 de mayo de 1947. 
Fotografía aportada por el autor del blog.

Intérprete: Cuarteto Correntino "Ramírez".
Canta: Manuel Gómez.
Grabado el 29 de mayo de 1947.
(Aporte de Daniel Nazar)

 

Texto extraído de:
Revista "Cuando el Pago se hace Canto" - Edición Nro. 30. Pags. 13-14. 2010.
Publicación anual de la Fiesta Provincial "Cuando el Pago se hace Canto", La Paz, Entre Ríos.

Editor responsable: Centro Cultural "Cuando el Pago se hace Canto".
Coordinación General: Carlos "Mange" Casís, Italia 1395, La Paz (3190) Entre Ríos, Argentina.
E-mail: carlosmangecasis@hotmail.com

miércoles, 15 de junio de 2011

Historiando cantares - Viejo Caá Catí

Hola a todos.
Traemos aquí la historia de la letra de "Viejo Caá Catí", la gran obra del poeta bonaerense Albérico Constante Mansilla, así como también algunos datos biográficos, ambos relatados por el desaparecido profesor Emilio Noya.
El maestro Edgar Romero Maciel la musicalizó y pronto pasó a integrar la lista de "clásicos" de nuestro Litoral, siendo interpretada por numerosos conjuntos y solistas. 
Albérico Mansilla nació el 25 de mayo de 1925 en Sarandí (provincia de Buenos Aires) pero siendo muy chico se radicó en la provincia de Corrientes, más precisamente en Caá Catí. Actualmente vive en cercanías de la ciudad de Córdoba.
Y hoy 15 de junio cumple sus juveniles 71 años la "Novia del Paraná". Estamos hablando de la siempre vigente y querida Ramona Galarza. Y qué más para recordarla en este excelente video grabado en los '70 en donde interpreta quizás la mejor versión del chamamé "Viejo Caá Catí". Las imágenes reflejan exactamente los versos escritos por Albérico.
Un agradecimiento a "Mange" Casís por el material escrito.
Hasta la próxima.
Pablo


Albérico Mansilla en su casa de Mendiolaza (Córdoba). 
Fotografía extraída del sitio web del diario "La Voz del Interior".


ALBÉRICO MANSILLA

Por el Prof. Emilio Noya (Saladas, Corrientes)


Albérico Constante Mansilla y Edgar Romero Maciel conforman una dupla autoral abonada con el éxito. Numerosas obras musicales certifican el aserto. Pese a no ser correntino, pues nació en Sarandí, al sur del Gran Buenos Aires, Albérico Mansilla se radica en compañía de los suyos en Caá Catí cuando contaba con sus 12 años de edad y a partir de entonces vive prácticamente solo desde los 15. Su padre, José Vicente, falleció 9 años después de la esposa y, de los siete hijos que tuvieron, el menor ya estaba al cuidado de la hermana del progenitor, en tanto, los cuatro mayores habían organizado sus propias familias, pero el quinto y el sexto -Osvaldo y Albérico- se ven en la necesidad de buscar amparo en la casa de uno de sus tíos que reside en Caá Catí, pequeña población del interior correntino. Antes de dejar el predio natal, cuenta Mansilla que cerró los ojos para preservar la imagen del padre guiando el carro de cuatro ruedas tirado por tres equinos o ejecutando alguna milonga con la guitarra criolla.
Después de completar la escuela primaria, como queda sin obtener una plaza para el inicio del secundario normal con magisterio, se ve obligado a trasladarse por espacio de un año hasta Posadas (Misiones), donde se aloja solitario en una pensión. Más tarde ingresa a la Escuela Regional de Corrientes, coronando sus estudios de maestro y todavía recuerda su primer destino en el lejano paraje Palmitas, donde, y esto parece una constante, "en aquellos días de monte, la soledad empujaba el lápiz del maestro". Luego sobrevendría la conscripción en el D.M 27 de Corrientes, su fallido intento de estudiar Filosofía y Letras en Buenos Aires y por último, a comienzos de los años '50, egresa de la Universidad Nacional de Córdoba con el flamante título de abogado. Desde esa fecha hasta el presente respira el aire de Mendiolaza, próximo a la capital cordobesa donde él mismo edifica su acogedora vivienda. En una entrevista concedida a la sociedad autoral, precisa que escribe letras para canciones desde 1958, todavía durante su estada en la provincia guaraní.
De su producción autoral, la obra que tuvo mayor trascendencia o tal vez la más lograda, que es un elemento objetivo, fue "Viejo Caá Catí", que cuenta con grabaciones de Ramona Galarza, Mercedes Sosa, Ariel Ramírez, Los Trovadores, entre otros. Sin descuidar su profesión, continúa produciendo letras -suman cuarenta y dos las que tiene registradas en Sadaic- en colaboración con Carlos Di Fulvio, Oscar Valles, César Isella, Eduardo Falú -con quien comparte cuatro temas, entre ellos la milonga "Borgeana"-, Dino Saluzzi, Antonio Tarragó Ros, Raúl Barboza, y por supuesto, con el pianista Edgar Romero Maciel. "A veces me sucede que escribo cosas y quedan por ahí, hasta que algún músico se interesa por ellas", confiesa en su tranquilo retiro serrano.
"Salimos temprano, de mañana, cubiertos por impenetrables capas brasileras", memora al inquirirle respecto de las motivaciones que lo indujeron a dedicar una pieza a Caá Catí. "Llevábamos arreando una tropa de 18 vacunos -me sorprende recordar todavía la cantidad- desde Caá Catí a Palmar Grande, camino a Mburucuyá. Muchos más tarde, en Córdoba, ese entrañable recuerdo de la lluvia, el camino arenoso, mi experimentado compañero y los 18 vacunos, me llevó a escribir los versos. Lo demás lo hizo Romero Maciel".




VIEJO CAÁ CATÍ

(chamamé)

Clavado muy hondo
en la historia correntina,
fortín cué del norte
al paso de los avá.
Quiero recordarte
pueblo de mis mocedades
antes que tus calles
queden sepultadas
por el arenal.

Añoro tus quintas
de enfilados naranjales,
tus chinas maduras
quebradas sobre el maizal.
Y tu sol ardiente
que vuelve la tierra arena,
hoy quema mi sangre
cuando al recordarte
digo este cantar.



Estribillo

De Caá Catí
a Mburucuyá
más de quince leguas
hay que atravezar.
Voy al trotecito
cruzando el palmar,
silbando bajito
pronto he de llegar.

Baña tu costado
el bravo Santa Lucía,
vigilan tus aguas
los nativos yacarés.
Y al norte el camino
cambiante lonja de arena
llega a tus barrancas
donde sobre el río
se alza Itá Ibaté.

Quisiera arrancarte
de tu siesta provinciana,
gritarle a tu gente
que no te deje morir.
Echarte a la cara
mi sangre de correntino
por ver si despiertas
de tu antiguo sueño
viejo Caá Catí.


Letra: Albérico Constante Mansilla
Música: Edgar Romero Maciel

Texto extraído de:
Revista "Cuando el Pago se hace Canto" - Edición Nro. 29. Pags. 54-55. 2009.
Publicación anual de la Fiesta Provincial "Cuando el Pago se hace Canto", La Paz, Entre Ríos.

Editor responsable: Centro Cultural "Cuando el Pago se hace Canto".
Coordinación General: Carlos "Mange" Casís, Italia 1395, La Paz (3190) Entre Ríos, Argentina.
E-mail: carlosmangecasis@hotmail.com

martes, 23 de noviembre de 2010

Historiando cantares - La vestido celeste


 "Conjunto Correntino Irupé". 
Atrás y de izquierda a derecha: Angel Domínguez, Roberto Ferradás Campos y Santiago Barrientos. Adelante y de izquierda a derecha: Manuel Gómez, Pedro de Ciervi y Ramón B. Montenegro.
Fotografía de la década del '50.
Gentileza de Rubén Ferradás Campos (nieto de Roberto).

"LA VESTIDO CELESTE"

Muchas veces nos hemos preguntado en presencia de obras musicales dedicadas a ciertas personas, si eran frutos de la imaginación de sus creadores o efectivamente existieron sus destinatarios. En el caso del valseado "La vestido celeste" tratábase de la esposa del comisario de la seccional, quien acostumbraba vestir prendas de esa tonalidad y en los años '50 era asidua concurrente a los sitios bailables porteños donde actuaban conjuntos correntinos, entre otros el "Teatro Verdi" de La Boca, salones "Sáenz Peña" y "Rioja", donde se gestó la clásica composición. En esa época era número exclusivo de esta última sala, el Conjunto Correntino "Irupé", cuya dirección ejercían Roberto Ferradás Campos (bandoneonista) y Santiago Barrientos (acordeonista), luciéndose como cantor Pedro Rodríguez de Ciervi. En seguida nació una relación amistosa entre la dama y éste, quien compone la melodía en su honor.
Más tarde, el letrista Heraclio Pérez le agrega unas intencionadas glosas y así lo graba el "Cuarteto Santa Ana" de Isaco y Montiel, interviniendo Pedro de Ciervi en el recitado. En virtud del éxito que obtienen, éste escribe los versos que conllevan al testimonio de admiración para con la heroína inmortalizada en el seno popular.

PEDRO RODRÍGUEZ DE CIERVI

Guitarrista y cantor de voz melodiosa, Pedro José Rodríguez de Ciervi destacó además aptitudes de inspirado autor y compositor. Nació el 29 de junio de 1912 en Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires [(Nota: otra versión indica que nació en San Miguel del Monte, provincia de Buenos Aires) (1)] y se inició profesionalmente con la orquesta de tango que dirigía Nicolás Tauro. Afincado en la capital debutó por Radio Splendid con "Los Arrieros Cantores", cuya formación integraban Antonio Tormo, Remberto Narváez y "El Zarco Ajeno", entre otros. Luego alternó en los conjuntos del pianista Carlos Montbrun Ocampo y sus "Alegres Fiestas Gauchas" y "La Tropilla de Huachi Pampa", capitaneada por Buenaventura Luna.
De una conversación mantenida con Mauricio Valenzuela surge su decisión de ingresar al campo guaraní, registrando con él por primera vez en el disco, las letras de los motivos tradicionales "La caú", "Fierro punta" y "La llorona". También accede a la instancia fonográfica con "Osvaldo Sosa Cordero y sus Correntinos" y el Conjunto "Irupé", respectivamente.
No obstante, su ciclo más exitoso lo cumple cuando integra el "Cuarteto Santa Ana" dirigido por Isaco Abitbol y Ernesto Montiel, repitiendo el suceso al asumir el segundo la conducción del grupo. Finalmente graba algunas placas con el "Trío Taragüi" de Pedro Sánchez. La cinematografía también figura entre sus actividades, interviniendo en las películas nacionales "Sendas cruzadas", "Las sorpresas del divorcio" y "Oro blanco", donde interpreta la canción "Correntino, soy señor", cuya autoría comparte con Ferradás Campos y Pascasio Enríquez. En materia creativa, sus piezas más celebradas fueron "El yaguareté", "Adiós Villa Guillermina", "Me llaman el campiriño" y "Vuelve corazón". Alejado de la música, vivió en la ciudad de Bariloche hasta sus últimos días.
Como autor y compositor, registró 143 obras en SADAIC.
Pedro Rodríguez de Ciervi, el popular "El Campiriño Pedro", falleció en el año 1995.


 "Conjunto Correntino Irupé".
Atrás y de izquierda a derecha: Pascasio Enríquez, Angel Domínguez, Ramón B. Montenegro y Roberto Ferradás Campos. Adelante y de izquierda a derecha: Pedro de Ciervi y Santiago Barrientos.
Fotografía de la década del '50.
Gentileza de Rubén Ferradás Campos (nieto de Roberto).


LA VESTIDO CELESTE

Letra y música: Pedro Rodríguez de Ciervi.

Glosa

Se va formando la rueda
cada cual con su pareja,
y en la puerta de la verja
que da al lado del poniente,
hay un murmullo de gente
y un aplauso prolongado,
al romper un valseado
como se baila en Corrientes.

I

La vestido celeste
todos la llaman
y para ella va mi canción.
Es de miel el besar
de mi correntina
y sus labios de fuego son.

II

Mi sultana en flor,
mi cuñataí,
escucha el cantor
que te canta así.
Virgen montaraz
de mi Taragüi,
sos el dulce afán
de tu cunumí.

Hablado

Pa' bailar este valseado
se necesitan dos cosas:
una guaina buena moza
y que esté parejo el piso...
Ah! me olvidaba una cosa:
que no tenga compromiso...

Estribillo

Es sencilla y lozana la guaina hermosa
que ha robado mi corazón.
La vestido celeste todos la llaman
y para ella va mi canción.


Fuentes consultadas:
-Sr. Rubén Ferradás Campos (nieto de Roberto Ferradás Campos).
-Sociedad Argentina de Autores y Compositores (SADAIC).
-Cancionero correntino de autor anónimo.
-Sr. Walter Magnelli (1).

miércoles, 23 de junio de 2010

Historiando cantares - Avío del alma


Hola mis amigos.
Revolviendo entre mis cosas, encontré este texto que quiero compartirlos con todos ustedes.
Se trata de la letra -y su historia- del poema "Avío del alma" de Julián Zini y que hace varios años -cuando el propio Zini tenía su página web (creo que fue en el año 2003)- lo había "bajado" y copiado porque me traía muchos recuerdos de mi temprana adolescencia.
A este poema lo escuché por primera vez en diciembre de 1983 por "Los de Imaguaré", en el disco "Memoria de la sangre", cantado por "Michel" Sheridan y Julio Cáceres (con el recitado también de Julio). Era fin de año y yo estaba en 1er. año de la secundaria. Había que hacer la representación teatral de "Avío del alma" y el profesor encargado de llevar adelante la obra, tenía el vinilo recién comprado. Y me llamó mucho la atención de ese grupo chamamecero, hasta tal punto que le pedí a mi papá que comprara el cassette. Hasta ese entonces, yo para nada era chamamecero, y ni siquiera me sentía atraído por esta música.
Y precisamente ese cassette -que aún conservo- es el que está en este blog en la entrada "Los de Imaguaré - Memoria de la sangre".
Además, una versión del propio Julián Zini y su conjunto "Neike chamigo", también está en este blog.
Espero que les guste.
Será hasta la próxima, Dios mediante.
Pablo


Estación "Monte Caseros" (Corrientes)
Fuente: Foro Transportes

Escribe Julián Zini

Si mal no recuerdo, fue el 9 de marzo de 1950.
Mi padre me embarcó en el tren "Urquiza", desde Monte Caseros rumbo a Corrientes capital. Aunque iba con cuatro chicos más, era mi primer viaje solo. Me estaba yendo al Seminario.
Tenía 10 años y hoy me suena a cuento...
Me causa risa recordarlo, pero es cierto. Mi pequeño "avío" eran cuatro "sanguches" de galleta y mortadela, más un litro de mate cocido. El tren salió a las 4 de la tarde. Así viajé 7 años a Corrientes, y después 7 años a La Plata. Primero al norte, luego al sur. La consabida caja de zapatos con la gallina hervida, el matambre y demás, era todo un ritual.
Y teníamos la hermosa mala costumbre de, apenas arrancaba el tren, había que echarle un vistazo al avío:

-A ver fulano, bajá tu gallinita...
Y casi siempre venía la "probada" con las respectivas ponderaciones del caso y "el convite"... Cada vez que pienso en el avío, suelo pensar en cuánto se nos achaca de "imprevisores" y me cuesta creer, aunque sea cierto, que lo seamos...
Este gesto feliz de nuestro modo de ser, me ayudó a descubrir otro "avío" que lleva la gente como un verdadero "Avío del alma".


Padre Julián Zini



AVÍO DEL ALMA (Poema de Julián Zini - Música de Julio Cáceres)



Si ven que el San Jorge y la araña pelean,
si anoche escucharon a los suirirí,
si habló la ranita y el charque gotea,
seguro que el tiempo se está por venir.

-Va a cambiar el tiempo -nos dijo la abuela,
porque han florecido los tipichata…
va a cambiar, no ven que las hormigas vuelan
y el viento está dulce de niño-rupá…
Va a cambiar el norte está sacando agua,
y ya van tres días que soplando está;
cielo de ovejitas” “después de un sol de agua”,
cuando entre la luna, el tiempo se vendrá…

Ese era el lenguaje sabio de la abuela,
que se hizo en la escuela de un pueblo arandú;
¡va a cambiar, es cosa de tener paciencia,
esa vieja ciencia de los poriajhú!

-Va a cambiar el tiempo-,me acuerdo decía
la abuela esa tarde en que mamá lloró
preparando el bolso, puesto que, partía
rumbo a Buenos Aires mi hermano mayor.
-Aquí está su ropa y aquí está su avío:
le hice una gallina, matambre y chipá;
van unas naranjas y unos pastelitos
y aunque el viaje es largo, pienso, ha de alcanzar…
No olvide su abrigo que es de lana cruda
y lleve el ponchillo que usó su papá…
Y entonces la abuela, como quien ayuda,
tragándose un llanto, volvió a sentenciar:
-Vaya con cuidado; sea manso y prudente,
que Dios y la Virgen le han de acompañar;
para los peligros sepa ser creyente:
Santa Catalina no le va a fallar.
Y en los temporales de la vida tenga
presente a su madre que lo supo alzar
cuando usted era chico contra la tormenta:
venciendo al mal tiempo sólo con rezar…
Sepa que en su alma lleva usted otro avío
que es como una herencia de amor familiar;
se lo dio su gente, su pago querido,
y en su sangre joven se ha de retornar.
Le hablo de esas ganas de brindarse a todos,
del corazón grande, valiente y capaz,
de jugarse entero y encontrar el modo
de salir a flote en la adversidad.
Le hablo de esa mano tendida y abierta,
con el gesto antiguo de la caridad,
mano de chamigo que se da sin vueltas,
del que abre la puerta y ofrece su pan…
Avío del alma hecho de franqueza,
sencillez, respeto, hombría y lealtad…
Ya ve, siendo pobre, lleva una riqueza;
recuerde: se aumenta, compartiéndola.
Y oiga bien, un día cuando cambie el tiempo,
si este avío le dura dentro de su ser,
usted o sus hijos, o acaso sus nietos,
por Dios y la Patria tendrán que volver.
Sepa que yo al irme a “la tierra sin males”,
dejaré mis huesos y mi corazón
abonando el suelo del que hoy usted sale
¡y para el que quise siempre lo mejor!!!

Ese era el lenguaje sabio de la abuela
que se hizo en la escuela de, un pueblo arandú;
¡va a cambiar, es cosa de tener paciencia,
esa vieja ciencia de los poriajhú!

domingo, 2 de mayo de 2010

"Historiando nuestros cantares" por Gustavo Machado - Tercera parte

Por Gustavo Machado para el blog de Pablo: NOSTALGIAS DE MI LITORAL

Esta es la tercera entrega de una serie de cinco de introducciones, anécdotas y explicaciones de temas de Pablo y Gustavo Machado y sus coautores.


GRABADOS POR MONCHITO MERLO
Cuando el campo se despierta (Pablo Machado - Monchito Merlo)
Pablo admiraba muchísimo a Monchito Merlo y cada vez que Monchito tenía un baile o jineteada por la zona, pasaba por nuestra casa a saludar, comer un asado y compartir un vino.
Fue en una de esas reuniones, cuando charla de por medio, le mostró la letra de "Cuando el campo se despierta" (Nota: el tema está en el álbum "Esto sigue adelante" de Monchito Merlo)... Una letra que es una acuarela del amanecer campesino de mis pagos. Pronto el gran maestro le puso música y la grabó.
El dato significativo es que no es un chamamé sino un "compuesto" ya que carece de estribillo... El otro dato es el hecho de que insiste en la letra sobre el silbido de los peones y esto se debe a que el puestero (Urbano "Bicho" Galeano) con otro de los mensuales (Luis "Lechuza" González) hacían concursos de chiflidos cuando iban llegando al casco de la estancia... Era un saludo que tenían ambos... Uno chiflaba una parte del chamamé y el otro le iba haciendo como un acompañamiento... Que Dios y la tierra les guarde el alma a los tres.

Néstor Maldonado, Pablo Machado y Monchito Merlo en la estancia "El Peligro" en una de esas tantas juntadas chamameceras.

Al Pelo de Oro (Gustavo Machado - Juan Carlos Mansilla - Monchito Merlo)
El "Pelo de Oro" fue un caballo de carrera sin igual, ganador de todo en lo que haya participado, a tal punto que ya nadie le quería correr y al que Monchito y Mansilla le querían dedicar un chamamé.
Un día en que volvía de una gira por Estados Unidos me llamó Moncho para que le haga una letra para evocar a tan mentado parejero el cual para ser completamente sincero jamás conocí más allá de por sus mentas de ligero e imbatible.
El tema fue grabado en "Entre chamamé y sapucay" y a la glosa la expresa Juan Carlos Mansilla... Más allá del tema en sí, significa también la unión chamamecera entre "Ivotí" y Monchito Merlo... Un gran músico y un ser humano excepcional.

GRABADO POR EMILIANO CARDOZO
Chaco mío (Gustavo Machado - Emiliano Cardozo)
Con este gigante musical tengo la suerte de compartir un par de temas, entre ellos "Chaco Mío," una letra que me surgió leyendo una revista sobre esa querida provincia.
La letra estuvo un tiempo dando vueltas pero no me animaba a enviársela a Don Emiliano (a quién hasta el día de hoy no tengo el gusto de conocer personalmente) hasta que un día y a instancias de un amigo en común, Osvaldo González, el más chamamecero de todos los mendocinos, quien me facilitó su dirección y teléfono, junté coraje y le envié "Chaco mío" y "El tropero errante" que luego sería grabado bajo el nombre "La dueña del monte".
Muy grato fue recibir el llamado telefónico de Emiliano a los pocos días comunicándome que le había gustado mucho la letra y que casi seguramente la incluiría en su próximo CD y así fue nomás. Además de un extraordinario músico un hombre de palabra a quien le estaré siempre agradecido por haberme tenido en cuenta y hacer de unos versos un hermoso chamamé. Aprovecho la ocasión para decirle públicamente "MUCHAS GRACIAS SEÑOR EMILIANO CARDOZO".



GRABADO POR ERNESTO JUANOVICH
Viejo domador (Pablo Machado - Ernesto Juanovich)
Pablo y Ernesto Juanovich se conocieron en la época en que el gran acordeonista de Fortín Olmos acompañaba a Monchito Merlo y cuando el popular "Polaco" levantó su propio vuelo llamó un día a mi casa para ver si podían hacer algo juntos ya que pronto grabaría.
Mi padre enseguida se puso a su disposición y le envió unas letras entre las que se encontraba "Viejo domador", un homenaje a un paisano que se radicó por esos pagos luego de aparentemente deber una muerte en su lugar de origen.
Por obvios motivos no diré su nombre ni tampoco su procedencia y aclaro que también son ficticios los nombres de las estancias cuyos verdaderos nombres son las que rodeaban a la estancia "El Peligro", lo cierto es que falleció hace ya muchos años siendo en el pago uno de los mejores amansadores o domadores del noroeste santafesino.
Haciendo la salvedad de su pasado, en los casi treinta años que vivió por la zona jamás tuvo ningún problema con nadie y se lo recuerda como un hombre servicial, siempre dispuesto a dar una mano y un fuera de serie en el arte de la doma.
Nota: "Viejo domador" está incluído en el álbum "Mi bello amor oculto" de Ernesto Juanovich y "Los Hijos del Chamamé".


GRABADO POR “LOS INTEGRANTES”
Viejo acordeón (Pablo Machado - Néstor Maldonado)
Néstor Maldonado y Pablo Machado formaron una muy buena dupla autoral y demás está decir el afecto mutuo que unió a los dos. Pablo era fanático de Néstor y le confió muchas de sus letras más sentidas.
A este tema Pablo no lo llegó a conocer terminado ya que la muerte se lo llevó a escribir por los campos abiertos del cielo antes de que fuera grabado por "Los Integrantes" que son un desprendimiento del Conjunto "Ivotí".
El tema está dedicado a un paisano cuyo nombre no recuerdo y que solía conchabarse temporalmente en las estancias de la zona y algún que otro pueblo y ciudad pero que tras unos meses cambiaba repentinamente de trabajo y de lugar geográfico... Nadie sabía por qué ya que era muy guapo y no tenía problemas con el alcohol ni "mancha" alguna.
Un día nos enteramos que lo habían detenido durante la etapa final del proceso y murió confusamente mientras estaba en prisión... Nadie supo el destino de su acordeón que como un perro fiel lo acompañó durante sus andanzas.
Estos versos fueron escritos por Pablo en 1980 y fueron musicalizados y grabados 23 años después en el primer CD de "Los Integrantes".



Viejo rancho de adobe (Gustavo Machado - Toti Aguilar)
Patricio Salvador Irrazábal es el verdadero nombre del gran guitarrista santafesino, nacido en Villa Gobernador Gálvez, conocido artísticamente como Toti Aguilar con quien tengo el placer de compartir una decena de temas.
"Viejo rancho de adobe" nació a raíz de la segunda grabación de "Los Integrantes"... Justamente me encontraba de visita por mi pueblo y nos habíamos juntado a chamamecear un poco con Juan Chazarreta en mi casa.
Me muestra Juan la melodía y me gustó mucho y así en chiste le digo: ¿cómo le vamos a poner? y me mira Juan y me dice: ¡ah no sé porque es de Toti!... Y enseguida replicó sonriente: ¡Mi rancho viejo! ¿te parece?.
Me gustó mucho el título e imaginariamente me remonté al pueblo de Esteban Rams, al rancho del amigo "Bayo" Malagueño y no fue más que describir ese rancho de adobe y paja, con puerta de bolsa de arpillera y lleno de goteras, donde a la noche y alumbrados por un candil supimos compartir varias "mulitas" al horno de barro.
El rancho está medio a las afuera del pueblo, en una calle en la que es la única edificación, por eso dice: ..."por la calle del destino la suerte pasó de largo, porque pobre amigo, la vida no fue muy generosa con él".
Así nació este "Viejo rancho de adobe" que junto a "Fiesta patronal" (otro de los temas de Toti y mío que integran ese CD) fueron los temas más solicitados de ese trabajo. Gracias Toti Aguilar por tan lindas melodías.

GRABADO POR JORGE SULIGOY
Caraí Romero (Gustavo Machado - Jorge Suligoy)
A Jorge lo conocí cuando aún era el cantor del Chango Spasiuk y nos hicimos amigos rápidamente. Al poquito tiempo decidió emprender su propio camino musical y como su propuesta me interesó muchísimo le mostré unas cuantas letras.
En su primer trabajo como solista compartimos tres temas: "Cantorcito", que es el tema de corte; "El mononeuronal" (ya que nuestras mujeres decian que teníamos una sola neurona y estaba llena de chamamé únicamente), el cual compartimos con Alexis Balanowsky, un excelente acordeonista cordobés que lo acompañaba por aquellas épocas y Caraí Romero.
El "Chón" Romero era mensual de la Estancia "El Peligro" y el tema originalmente se llamaba "¡Guá Chon Romero!" pero claro, escrito es una cosa, mas al cantarlo sonaba a "Guachón Romero", por eso y con muy buen tino a la hora de llevarlo al CD, Jorge lo modificó por "Caraí Romero".
"Choncito" fue casi mi niñero en esa infancia campesina... Afortunadamente le pude devolver un poquito de la tanta paciencia y de las "compincheadas" que compartimos con este inolvidable ser humano que ya no nos acompaña en esta vida pero a quien lo sigue manteniendo vivo la gratitud inmensa de mi corazón. ¡GRACIAS CHONCITO ROMERO! y que Dios te guarde viejo amigo.

Jorge Suligoy y Gustavo Machado hablando de chamamé
Continuará...

domingo, 31 de enero de 2010

Historiando cantares - Por ser nomás guitarrero


Hola a todos.
El padre Julián Zini escribió el poema "Por ser nomás guitarrero", siendo musicalizado por Ramón "Pocholo" Airé. Este tema fue grabado por "Los de Imaguaré" en el año 1980 en el álbum "Chamamecero". Integraban el grupo en aquel entonces Julio Cáceres (canto y recitados), Joaquín "Gringo" Sheridan (bandoneón y acordeón), Ricardo "Tito" Gómez (guitarra y canto) y Ramón "Pocholo" Airé (guitarra).
Aquí la historia de esa letra contada por el propio Julián Zini.
Hasta pronto.
Pablo


Por ser nomás guitarrero

Escribe: Pbro. Julián Zini (Mercedes, Corrientes)

Cuando a los ocho años quise aprender a tocar guitarra, papá me contestó:
-"No. Vas a terminar en un bolicho".
Cuando a los doce años, ya en el Seminario, volví a pedir permiso, el Cura Prefecto trató de disuadirme diciendo:
-"Eso es profano. Estudiá el armonio".
Cuando a los dieciocho años, insistí como mi viejo deseo, el entonces Rector del Seminario Mayor me concedió:
-"Sí, pero con la condición de que sea para tu apostolado".
Yo andaba ya por los treinta y cinco cuando me llegó la noticia de la muerte de aquel compañero de infancia que me quería enseñar la guitarra. Según me dijeron, se cayó de un tren totalmente alcoholizado. En seguida me acordé de la frase de mi finado padre. Y esa noche, recorriendo de a uno una larga fila de nombres famosos, sufrí en silencio el final de tantos artistas nuestros...
Así quedó aquella historia, como un vino derramado, sobre el papel...Yo no me olvido.

Julián Zini


"POR SER NOMÁS GUITARRERO"

Letra: Julián Zini
Música: Ramón "Pocholo" Airé

Muchacho de las orillas,

nació pronto guitarrero,

con el silencio en los labios

y la palabra en los dedos.

La música y la bebida

le hacían soñar despierto

los sueños del hombre pobre:

mujer, renombre y dinero.

Lo vieron las madrugadas

salir del baile orillero,
buscando en el vecindario

la reja de su lucero;

pero no pudo casarse

con lo mejor de sus sueños

porque la música es hembra

y suele matar de celos...


Tocaba lindo a los veinte...

después ya fue de los buenos

¡qué lástima que a los veinte

ya no era más que un recuerdo!

Un poco habrá sido el vino

que suele ser traicionero
y otro poco su destino

de ser nomás ¡Guitarrero!


Posiblemente algún hijo

de los que dejó en el tiempo

le salga cantor, y cante,
la historia de su silencio...

Entonces sabrán la pena
que arrastra a los guitarreros

por el camino del vino

hacia un final sin recuerdo.

Tocaba lindo a los veinte...
después ya fue de los buenos
¡qué lástima que a los veinte
ya no era más que un recuerdo!
Un poco habrá sido el vino
que suele ser traicionero
y otro poco su destino
de ser nomás ¡Guitarrero!

Nota:
Para escuchar la versión realizada por "Los de Imaguaré", acceder al tema nº 11 del álbum
"Chamamecero" presente en este blog.


Texto extraído de:
Revista "Cuando el Pago se hace Canto" - Edición Nro. 26. Pag. 20. 2006.
Publicación anual de la Fiesta Provincial "Cuando el Pago se hace Canto", La Paz, Entre Ríos.

Editor responsable: Centro Cultural "Cuando el Pago se hace Canto".
Coordinación General: Carlos "Mange" Casís, Italia 1395, La Paz (3190) Entre Ríos, Argentina.
E-mail: carlosmangecasis@hotmail.com