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sábado, 7 de junio de 2008

Chamamé desde México

Y continuando con las presentaciones de los amigos, ahora es el turno a Adrián. Desde tierras lejanas nos sorprende con su amor hacia esta música, cosa extraña para los nacidos en el Litoral. Es que el chamamé no tiene fronteras de provincias, países o continentes, hecho que ha quedado demostrado con las palabras de Guilherme, Francois o Héctor.

Y muchas gracias por tus comentarios y bienvenido a este lugar de amigos.
Un abrazo a la distancia y...¡Viva México!

Pablo


El amigo Adrián y su señora esposa Lolita, de México D.F.


"Mi estimado amigo Pablo, te adjunto mi opinión sobre mi sentir del chamamé y una foto con mi esposa Lolita, quien también comparte y disfruta de esta música conmigo.

Un afectuoso saludo a todos los amigos de “Nostalgias de mi Litoral”.


Mi sentir del CHAMAME

Mi muy estimado amigo, cuan difícil es expresar un sentimiento al escuchar un ritmo que por si mismo mueve las fibras interiores de tu ser, al solo escuchar las notas del acordeón entremezcla la alegría, la nostalgia, el deseo de zapatear, y al mismo tiempo, no querer moverse para no perder la liga de las notas.

Esta música criolla que nació de las diferentes raíces de los inmigrantes llegados de tierras lejanas, combinadas con un poco de la nostalgia de cada uno de las tierras que dejaron atrás y la alegría de la nueva tierra que los cobijó, siento que fue la que dio origen a el chamamé.

Según una definición del chamamé en wikipedia.org, dice así:

“El chamamé es un género bailable de música folclórica argentina, originaria del noreste del país, en especial de la provincia de Corrientes.”

Yo opino que es más que un género bailable, es la voz de un pueblo expresada musicalmente.

Ahora pienso que ya no es un género exclusivo de la provincia de Corrientes, sino de todo el país.

La música criolla de los países latinoamericanos tiene ya en si su sabor propio generado por las mezclas de los ritmos aportados por los inmigrantes a las regiones que habitan.

Escuchar un chamamé es ponerse a bailar y a disfrutar del simple hecho de estar vivo.

Esta es mi humilde opinión de lo que yo siento con el chamamé.

Atentamente tu chamigo

Adrián Márquez

adrianmapa50@yahoo.com.mx

México D.F.