miércoles, 12 de septiembre de 2018

Los acordeonistas chamameceros. Datos históricos. Etapas

Prof. Enrique Piñeyro

El acordeón diatónico es el instrumento por excelencia en la música folklórica correntina. Desde su arribo a estas tierras, hecho ocurrido entre los años 1840 a 1850 aproximadamente, el acordeón sufre un proceso de folklorización, es decir que se adapta a las necesidades específicas de la expresión musical del correntino y, se puede decir también, del hombre de la región Nordeste y Litoral.

De esta manera se escribe una historia paralela, solidaria, entre el acordeón diatónico -y luego cromático-, y los motivos populares que se van originando en este proceso que se menciona. También se escribe la historia de los acordeonistas de la música folclórica regional, que es compaginar, al mismo tiempo, la historia de la música chamamecera, porque el ACORDEÓN es el instrumento musical elegido por el pueblo correntino para expresar SU MÚSICA.

DATOS HISTÓRICOS

El primer antecedente histórico sobre la aparición del ACORDEÓN se halla citado por Vicente Gesualdo, en su libro “Historia de la música argentina”, Tomo II, página 918, donde señala: “En nuestro medio, el acordeón era conocido ya en la época de Rosas; ‘La Gaceta Mercantil’, del 6 de Marzo de 1843 dice que entre los bienes del prófugo salvaje unitario Leandro Delgado, se remataron una guitarra y un acordeón...”.

Esto ocurría en Buenos Aires, en 1843, catorce años dospués de la fecha de patentamiento del ACORDEÓN por su inventor, que fue Cyrill Demian, hecho ocurrido en Viena el 6 de mayo de 1829.

El escritor LUCIO V. LOPEZ, en su obra “La Gran Aldea” relata el regreso del general Bartolomé Mitre después de la batalla de Pavón, hecho ocurrido el 17 de Septiembre de 1861. Mitre va al bajo, a ver las tropas que llegan en barcos por el río, y señala: “Varios carreros del bajo, en traje de fiesta, se habían congregado para oír a dos de ellos, armado uno, con una guitarra, y, el otro, con un acordeón”.

Está la certidumbre de la ejecución del acordeón en el “bajo de Buenos Aires”, en 1861, acompañado por una guitarra, entre los estratos sociales populares.

Para encuadrar este tema, se hace necesario establecer un ordenamiento, que posibilite sistematizar la aparición participativa de los innumerables ACORDEONISTAS CORRENTINOS que a lo largo de los últimos ciento veinte años -1880 a 2000-, han protagonizado la auténtica historia de la música folklórica de la Provincia.

Es muy difícil la búsqueda de un ordenamiento que reúna claridad histórica y al mismo tiempo propicie observar la evolución a que se hace referencia.

Se encuentra un desarrollo histórico y una evolución instrumental que corren paralelos a la creciente tecnificación del instrumento y al aprovechamiento que los diversos intérpretes han promovido, en estilos y modalidades de ejecución que los caracterizan.

Es indudable que para narrar en pocas líneas estos más de cien años de ejecución del instrumento “típico” y característico del músico folklórico correntino, se hace necesario reseñar brevemente la aparición del instrumento musical ACORDEÓN (de una hilera de teclas), aproximadamente entre 1860/70; luego, la inclusión del de dos hileras o diatónico, con ocho bajos, entre 1880/1900; y su perfeccionamiento técnico posterior, entre 1900/1930.

El surgimiento del acordeón de tres hileras, perfeccionado en sucesivas etapas e intentos, con mayores posibilidades tonales y con el empleo de materiales modernos, más resistentes y duraderos, con mayor precisión de fabricación (1940-1960), ha propiciado las etapas y las fases que se encaran sintéticamente en este material.

Luego, en las décadas del ‘60 al ‘80 se integra, en una síntesis técnica, el empleo masivo de acordeones de tres, cuatro, cinco y hasta seis hileras, con diversos cambios tonales, con dúos armónicos o “enganche múltiple” de notas, etc., que va a enriquecer en forma indudable, las modalidades interpretativas de los músicos profesionales que hacen honor al folklore de la provincia.

Se emplea el método “histórico-sincrónico y comparativo” para sistematizar este“tiempo de acordeonistas”, realizando un ordenamiento en cuatro grandes etapas, que señalan una evolución instrumental, interpretativa, y que pretende, al mismo tiempo, ubicar en el lapso histórico la invalorable participación que han tenido en esa evolución y desarrollo los acordeonistas y que, lógicamente, pertenecen también a guitarristas, bandoneonistas, cantores, compositores, etcétera, que han conjugado sus esfuerzos y sus ideales artísticos para plasmar obras musicales de tanta belleza y significación.

Pero se hacía necesario adoptar la presencia única del intérprete del “acordeón”, para establecer, en esta instancia, su real dimensión, su real valoración, su auténtica significación y, por sobre todo, el rescate del olvido de muchos músicos correntinos que, con su obra gestada con el alma, han enriquecido este tiempo de sonidos musicales en un instrumento heredado del “Viejo Mundo”, que posibilitó la traducción artística y sonora de un entorno natural rico y que se transformó en“paisajes del alma”, originando un mundo sonoro inédito, genuino y auténtico, creación de hombres y mujeres que supieron transformar en sonidos sus vivencias más puras, las que sólo DIOS otorga a los elegidos, para traducir a sus hermanos las vibraciones del corazón.

LAS ETAPAS

Las cuatro etapas consignadas son las siguientes:

1) Los precursores
2) Los pioneros
3) Los creadores
4) El movimiento de síntesis o de los continuadores.

1) LOS PRECURSORES: Se denominan así a los músicos que, sin llegar a un profesionalismo comercializado, han actuado y actúan en la zona de residencia, originando, de una manera u otra, las modalidades interpretativas que gestarán los estilos y “modelos” de aprovechamiento de los limitados sonidos del acordeón de una y de dos hileras, creando una “escuela acordeonística correntina”, de futuros aprendizajes que, sistemáticamente, se divulgan de padres a hijos, de boca a boca, se podría decir, de mano en mano, sin seguir un patrón riguroso, sino que cada intérprete asume como una manera propia de ejecución, que delega en otros, como una herencia, hasta que la difusión permite una pertenencia plural y, por asentamiento sucesivo, se van enriqueciendo las características interpretativas del instrumento en ritmos propios.

Se sabe que en otras localidades del país también se emplea el acordeón.

Hay grabaciones del Noroeste y de la pampa sureña de la república, y se observa en sus ritmos propios la diferencia de las modalidades interpretativas.

Aguzando un poco el oído, se puede observar que también dentro de la Provincia existen rasgos característicos que tipifican una marcada manera o modelo interpretativo en los ejecutantes acordeonistas. Parece que en algunos músicos aparecen ciertos matices y aprovechamientos técnicos que permiten una ejecución que responde a la propia naturaleza y temperamento del artista, y a una manera personal de traducir el paisaje geográfico al cual pertenece.

Estos rasgos, que son evidentes en la formación de estilos y maneras de ejecución del acordeón, permitirá, posteriormente, agrupar a los intérpretes en las otras etapas ya citadas.

Ellos son (1):

En Capital: Alejandro Barrios; Ramón Bogarín; Ramón Mambrín
Paso Martínez (departamento Capital): Anselmo González, Félix González;
Bella Vista: R. Scófano
Concepción: Justo Justiniano Alegre
Curuzú Cuatiá: Gualberto Panozzo
Esquina: Gustavo Adolfo Hayes
Vence Rincón (departamento General Paz): Jovino Sosa
General Paz: Pablo Valenzuela
Ituzaingó: Manuel Leandro Báez Núñez, “Chana” Barrios, Lorenzo “Cacho” Contte, Santiago Domínguez, Ramón “Moncho” Duarte, Robustiano López
La Cruz (Departamento San Martín): Rosario C. de Ramírez
Mburucuyá: “Quelo” Lugo
Mercedes: Carlos Barrios, “Cambá” Castillo, Eulogio Miño
Mariano I. Loza (Departamento Mercedes): Nicolás Cabrera, Lorenzo Moreira, Isaac Parras
San Roque: Jamario Felipe Félix Torres
9 de Julio (departamento San Roque): Ramón Melideo Aguirre
Sauce: Gerónimo Correa, y tantos otros que no se mencionan aquí.

Los “precursores” permiten conformar un ámbito geográfico propio, donde actuaron y aún actúan, en algunos casos. Pero no están todos. La nómina sería casi interminable; sólo se mencionan a aquéllos de los que se tiene referencia probada de su actuación.

2) LOS PIONEROS: Se hace referencia a los primeros acordeonistas que llegan a actuar profesionalmente, dentro y fuera de la Provincia de Corrientes. Muchos de ellos graban placas discográficas y, otros, llegan a apoyar a conjuntos folclóricos correntinos que actúan en Buenos Aires y en otras provincias, en la búsqueda afanosa y titánica de imponer un ritmo musical que, en esos primeros años (1920-1940) es marginado de los salones de baile del centro de la gran ciudad.

Estos acordeonistas son “pioneros” también, porque traducen en sus instrumentos las diversas modalidades interpretativas que han sustentado sus conocimientos primarios del instrumento y repiten, de una manera ritual, aquella modalidad aprendida que lentamente empieza a poseer solidez, a encuadrarse armónicamente, y que por un proceso de acrisolamiento de experiencias artísticas, se va perfeccionando, modelando al gusto masivo del pueblo, único destinatario de sus emociones, pero que no pierde su esencia y su genuino origen.

Muchos de estos pioneros, vieron las luces del éxito, del aplauso sostenido; otros, actuaron fugazmente en Buenos Aires, y luego fueron olvidados completamente.

Se han rescatado nombres de muchos acordeonistas que merecen el respeto y el emocionado afecto y, por sobre todo, el reconocimiento por sus aportes al folklore musical de la provincia de Corrientes.

Los “pioneros” son:

Néstor Amarilla, Cayetano Aquino, “Tito” Aranda, “Cacho” Arriola, “Tito” Ayala, Aurelio Borda, Ramón Cornelio Cabrera, Alberto Dionisio “Cambá” Castillo, Tránsito Cocomarola, Marcos Herminio Ramírez, Francisco Umérez (primera época); Santiago Barrientos, Antonio Sena, Abelardo Dimotta, “Coco” Encinas, Ramón Estigarribia, Fortunato Encarnación Fernández, Oscar Fernández, “Chico” Maciel, Ambrosio Waldino Miño, Ernesto Miño, Alfredo Miranda, Silvano Molina, Pedro Montenegro, José Cayetano Ramírez, Miguel Repiso, Mariano Rodríguez, José Antonio Salinas, Argentino Toledo, Lorenzo Valenzuela, entre otros.

La nómina no se agota en estos nombres; son los que, de una manera u otra, han representado, dentro del espectáculo musical, un momento valioso de su historia, de su formación instrumental.

La trayectoria de muchos de ellos fue dilatada y el reconocimiento del público fue unánime. En otros, la actuación nunca pudo ser medida en aplausos, pues su destino musical sólo permitió la brillante fugacidad del movimiento de una estrella. Pero su recuerdo perdura y sus personalidades han quedado impresas, para que figuren sus nombres en la galería de intérpretes que ofrecieron lo mejor de sí, de su alma y, fundamentalmente, fueron los protagonistas esenciales de un movimiento musical que es orgullo de Corrientes.

3) LOS CREADORES: Se ubican aquí sólo unos pocos nombres, como representantes genuinos de una herencia musical directa de los “precursores” y de los “pioneros”. Muchos de ellos transitaron también, a su manera, esas dos instancias mencionadas. Pero su actuación, dentro del panorama musical, su versatilidad interpretativa, su poder creativo, su originalidad, le otorgan un lugar especial en la historia de la música folklórica correntina.

Llegan luego de transitar un largo camino de trabajo sin descanso, de búsqueda incesante de esa identidad musical, o estilo propio, que hace “escuela” y se encarna en una modalidad propia de ejecución, en la que engarzan el temperamento personal, el esfuerzo sostenido y el logro de un lenguaje expresivo propio.

En muchos de ellos, esta manera de ejecutar origina un estilo, que es seguido por otros músicos (los “continuadores”), que ya empiezan a encontrar caminos propios, modelos interpretativos personales, que manifiestan sus vivencias y rescatan, al mismo tiempo, las raíces esenciales de la música tradicional.

Muchos “pioneros” son, en esencia, “creadores”. Fueron, en su momento, y gestaron modalidades expresivas únicas. Pero el tiempo las fue superando, cuando algunos intérpretes perfeccionaron esa “modalidad o estilo”, y dan nacimiento a otro estilo nuevo, cuya fuerza expresiva es mayor, y termina por imponerse definitivamente.

Por ello, esta sistematización no pretende ser excluyente, ni marginar a nadie.

Este ordenamiento tiene tan solo vigencia en el tiempo presente, para una mayor comprensión histórica y musical. Pero dentro de unos años aparecerán otros nombres, y sus luminarias artísticas, su poder de creación, les permitirá ascender a lugares privilegiados dentro del ancho mundo de la popularidad, de los consagrados.

La nómina deja traslucir, en cada intérprete, una modalidad expresiva incuestionable y de fácil identificación, por sus rasgos característicos, que han sido modelados tras largos años de constante dedicación. Sus estilos son las brechas abiertas, los senderos por donde transitan muchos intérpretes. La avasallante fuerza de sus temperamentos expresivos dominan con sonidos cada una de sus interpretaciones, y cada uno de ellos es un estilo diferente que convoca al recogimiento y respeto por los rasgos de originalidad y genialidad que contienen.

La nómina de los “creadores” -siempre en orden alfabético-, es la siguiente:

Raúl Barboza, Roque Luis (Librado) González, “Fito” Ledesma, Ernesto Montiel, Marcos Herminio Ramírez, Tarragó Ros.

Esta selección no es casual, ni pretende reflejar marginaciones de otros intérpretes muy valiosos. Sólo consigna la aparición de seis (6) modalidades inconfundibles, que representan a muchas otras de acordeonistas de alto nivel creativo que, con pequeños matices de diferencia, pueden ser ubicados también en este lugar.

Pero se ha preferido la síntesis en la selección de los estilos acordeonísticos, para evidenciar, de una forma clara, las corrientes expresivas vigentes, el carácter que posee cada uno de ellos, y posibilitar un encuadre acorde con la evolución histórica de cada intérprete, acorde también con el temperamento que cada uno ha adoptado y que ha seguido manteniendo, conformando un lenguaje musical que le pertenece, que puede ser aceptado o no, pero que perdura, por poseer esos “gestos propios” que le son connaturales y representativos en el tiempo y en el espacio (historia y geografía), en la evolución y desarrollo de la auténtica música tradicional de Corrientes.

4) MOVIMIENTOS DE SÍNTESIS: Se incluyen aquí a los “continuadores”, a los“innovadores”, a los “renovadores” del estilo acordeonístico correntino. Aquí están los nombres de los intérpretes que han seguido el camino de los “creadores” y, cada uno a su manera, pretende encauzar un estilo propio que se enriquece día a día, y cuyo destino final es impredecible por los méritos alcanzados.

Cada uno de estos músicos posee vivencias propias, que las ofrecen en sus interpretaciones. Cada uno traduce en sus ejecuciones los rasgos estilísticos aprendidos y que hoy ya poseen encarnadura propia. Y en cada una de esas personalidades, algunas con una fuerza expresiva inusitada, ya se perfilan como auténticos creadores; otros prefieren transitar el camino de los consagrados, y en un mimetismo perfeccionado, le otorgan nueva luz a aquellos estilos de los“creadores” o de los “pioneros”, que vuelven decantados, rejuvenecidos y con aire de renovación.

Todo es valioso y aporta, en su medida, a la vigencia de la ejecución del instrumento “típico” y preferido de la música folklórica correntina.

La lista que se transcribe a continuación no pretende reflejar la totalidad de acordeonistas correntinos que actuaron, o actúan hoy, en forma profesional. Sólo es un intento por mencionar a los que en los últimos años han dedicado sus mejores afanes por brindar lo más genuino de sus sentimientos. Y muchos han logrado un lugar preferencial en el gusto popular; otros han sobresalido por el espíritu de búsqueda. Otros han permitido perdurar o renovar los viejos estilos chamameceros.

Por ello no se entra en un análisis crítico de estilos o tendencias musicales, tan sólo se permite anotar los nombres de estos privilegiados creadores de la música tradicional de la Provincia, como un sincero HOMENAJE, como un reconocimiento unánime a sus indudables méritos, a la calidad interpretativa que ponen de manifiesto y al talento que caracteriza a cada uno de ellos.

Al correr del pensamiento, se consignan los nombres de estos “iluminados” del acordeón, que son orgullo de la música correntina:

Ruperto Alegre, “Mencho” Argüello, Héctor Ballario, Enrique Barbín, Arturo Barbona, Agustín Barchuck, Ramón José Barrientos, Anselmo Barrios, Ignacio Cabrera, Ramón Cabrera, Andrés Cañete, Andrés Cardozo, José Casco, Juan Castro, “Coquimarola”, Jorge Armando Dimotta, Félix Duarte, “Tito” Escobar, Domingo Espinoza, Alfredo Fernández, “Niní” Flores, Angel Franco, Roberto Gallardo, Hermanitas Gómez, Basilio González, Brígido González, Marciano González, Roberto González, Luciano Ibarra, Rodolfo J. Leoni, Ramón López, Aníbal Maldonado, Ramón Merlo, “Monchito” Merlo, Cecilio Meza, Marciano Meza, Antonio Aníbal Miño, Eduardo Miño, “Goyo” Miño, Marianito Miño, Raulito Miño, Rubén Miño, Luis Angel Monzón, Vicente Perelló, Edmundo Pérez, Ramón Quevedo, “Pocho” Roch, Faustino Rodríguez, Eduardo Romero, Alberto Ruíz Díaz, Oscar Sánchez, “Papi” Saucedo, Juan Sena, Carlos Talavera, Antonio Tarragó Ros, Antonio Velozo, Marcos Zarza, y los MIL ACORDEONES chamameceros que están vibrando, que existen, y no se mencionan aquí.

Y los otros mil más, que en estos momentos están aprendiendo a “teclear” este instrumento donde se halla encerrado el “viento musical de la tierra correntina...”.

CONCLUSIONES

Luego de transitar la lectura de las “etapas” en las que se pretende encuadrar más de cien años de ejecución del ACORDEÓN en la provincia, es preciso esbozar algunos principios que orienten las investigaciones personales se puede afirmar que:

- Existe una evidente evolución, con carácter paralelo, de tipo histórica-sincrónica referida a la aparición, ejecución y perfeccionamiento posterior del instrumento musical ACORDEÓN, y las modalidades expresivas asumidas por los ejecutantes.

- Se puede comprobar una íntima relación entre las diversas modalidades expresivas de los “ACORDEONISTAS” y la ubicación geográfica de donde provienen, viven o han “bebido” sus primeros aprendizajes. Es decir, una relación directa entre ámbito geográfico y estilo o modalidad propia de ejecución.

- Que las “etapas” de PRECURSORES, PIONEROS, CREADORES y MOVIMIENTO DE SÍNTESIS o CONTINUADORES, coexisten simultáneamente, y posibilitan una comprensión fenomenológica de los múltiples y diversos aportes que los ACORDEONISTAS CORRENTINOS han propiciado en logros y evoluciones notables, dentro del panorama de la música folclórica de la provincia, en su rica y vibrante historia pasada, en el presente lleno de vigencia y en el futuro, puerta abierta que afirma la permanente “vitalidad expresiva” de la música folklórica de la provincia de Corrientes.

Nota:
(1) La nómina de los intérpretes, así como el de los departamentos, está en orden alfabético.


Fuente:
Piñeyro, E.A. 2005. Los acordeonistas chamameceros, Datos históricos. Etapas. En: El chamamé, música tradicional de Corrientes (génesis, desarrollo y evolución). Primera parte, Cap. III: Los antecedentes instrumentales y los músicos chamameceros. Moglia Ediciones, Corrientes. p. 145-155.

lunes, 20 de agosto de 2018

Blas Martínez Riera Grupo - Amor se escribe con sangre (2005)


01. CABALLITO DE BATALLA - chamamé (Tilo Escobar).
02. AMOR SE ESCRIBE CON SANGRE  - chamamé (Blas Martínez Riera - Antonio Pérez). (*)
03. CHAQUE LA VÍBORA - chamamé (Blasito Martínez Riera - Cacho Saucedo). (***)
04. MAMITA GUAPA - chamamé (Fito Ledesma - José Barrientos). (**)
05. YO TE QUIERO Y VOS TAMBIÉN - chamamé (Blasito Martínez Riera). (*)
06. ENGANCHADO CHAMAMÉ: a) DÍA DE SAN ANTONIO (Blasito Martínez Riera - Félix Villalba Arévalo) - b) CAMINO A TRES PALMAS (Rogelio González - Enrique Cena) - c) TRANQUERA DE LA AMISTAD (Brígido González).
07. PARA TÍ TIERRA QUERIDA - chamamé (Severiano Albornoz). (*)
08. FIDEL SOSA - chamamé (Ernesto Martínez Riera).
09. LA TORCAZA - chamamé (Polito Castillo - Adolfo Barboza). (*)
10. NIÑA DE MI ILUSIÓN - chamamé (Félix Villalba Arévalo). (**)
11. LA VICTROLA - chamamé (Blasito Martínez Riera - Tránsito Cocomarola).
12. YERBA Y OLVIDO - chamamé (José Larralde). (*) (**)
13. PAMPAJE ENTRERRIANO - chamamé (Blasito Martínez Riera). (**)
14. A MI VIRGEN DE ITATÍ - chamamé (Blasito Martínez Riera - Cacho Saucedo - Lucas Falcón). (*) (**)
15. BARRIO ESPERANZA - chamamé (Blasito Martínez Riera - Tránsito Cocomarola). (**)
16. EL GALPÓN - chamamé (Ramón Estigarribia - Tarragó Ros).

(*) Cantan: Blas Martínez Riera y Ramón Feliciano Giménez
(**) Recita: Ernesto Martínez Riera
(***) Recitan Ernesto y Blas Martínez Riera

Grabado en estudios Recordex
Editado originalmente en 2005 por Yatay Producciones

lunes, 13 de agosto de 2018

Historiando cantares - El tero

EL TERO

Prof. Roberto Gutiérrez Miglio

Blas Martínez Riera tenía una abuela postiza que vivía en la localidad de San Fernando, en el norte del Gran Buenos Aires, a quien llamaba cariñosamente "Abuela Kelí". Era muy común, que en los días de semana, cuando "Blasito" terminaba de trabajar, se fuera a San Fernando a visitar a su "Abuela Kelí".

Corría el año 1962 y Blas Martínez Riera ya era bandoneonista del "Cuarteto Santa Ana" desde hacía dos años, cuando un día lo invitó a Ernesto Montiel a visitar a su abuela postiza. Entonces, Ernesto Montiel lo pasó a buscar a "Blasito" por su casa con su Chevrolet Impala verde, y juntos en el auto partieron hacia San Fernanda. Mientras manejaba Ernesto Montiel iba conversando con "Blasito" sobre aspectos del cuarteto que integraban, y de la música, ya que venían componiendo una polca correntina en común. En el marco de la conversación, cuando ya estaban acercándose a San Fernando, Ernesto Montiel le preguntó a "Blasito" si ya estaba terminado el tema instrumental que estaban componiendo, a lo cual "Blasito" le contestó afirmativamente. Ernesto Montiel, entonces, le preguntó si ya le había puesto nombre a la obra, a lo cual "Blasito" le dijo que todavía no le había puesto nombre.

En ese momento, cuando ya estaban en las cercanías de San Fernando, pasaron con el auto por una zona descampada, de la cual salió levantando vuelo una bandada de teros gritando y dando vueltas por ese campo haciendo gran alboroto. Fue en ese momento justo cuando Ernesto Montiel le estaba preguntando a "Blasito" por el nombre del tema, y fue cuando "Blasito" le dijo que todavía no lo tenía. Entonces Ernesto Montiel, señalándole la bandada de teros volando y gritando le dijo: "Ahí tenés el nombre. El tero".

Y así quedó el nombre de "El tero" a la polca correntina que terminaban de componer.

Luego visitaron a la "Abuela Kelí", y regresaron a sus respectivas casas. Cuando volvieron a encontrarse, terminaron de ultimar los detalles de la nueva obra compuesta, de acuerdo al nombre que la habían asignado, componiendo la parte musical onomatopéyica que reproduce el grito del tero, y dotándola de distintos momentos en relación a su temática, logrando darle de esa manera un contenido melódico muy especial. Tan especial que, pese a que la línea melódica de la obra fue concebida antes que su título, en el devenir de la misma los autores contemplaron en sus matices, además del reiterado grito del tero, pasajes que describen la bandada sobrevolando el lugar, para luego entrar en un clima de tranquilidad, que luego muta nuevamente por el vuelo de la bandada y otra vez en el alboroto que producen al volar los teros emitiendo sus gritos característicos.

Poco tiempo después el "Cuarteto Santa Ana", con el bandoneón de Blas Martínez Riera en sus filas, llevó "El tero" al disco el día 31 de julio de 1962 (Ernesto Montiel en acordeón, Blas Martínez Riera en bandoneón, "Cacho" Saucedo en 1ra voz y guitarra, y Lucas Falcón en 2da voz y guitarra). Nota: el mismo día se grabó el chamamé "Tu carta" (Armando Nelli - Tránsito Cocomarola) con el dúo de voces integrado por "Cacho" Saucedo y Lucas Falcón. Estos temas se incluyeron en el disco compilado editado en el año 1964 por el sello Odeón titulado "Estampas correntinas - Vol. 4" del Cuarteto "Santa Ana" dirigido por Ernesto Montiel.

Tapa del disco compilado en el que apareció la primera versión de "El tero" interpretado por Ernesto Montiel y su Cuarteto "Santa Ana" y con el bandoneón de Blas Martínez Riera (año 1964).

Luego, grabó una segunda versión de "El tero" en el año 1974, sin la participación de bandoneón (álbum "Entre mate y rancho", LP sello Polydor N° 2387075-5482, año 1974; el conjunto estaba formado por Ernesto Montiel en acordeón, Lidio Reyes en bandoneón, "Cacho" Saucedo en voz solista, 1ra voz y guitarra, y Juan Galarza en 2da voz y guitarra).

Tapa del disco en el que apareció la segunda versión de "El tero" interpretado por Ernesto Montiel y su Cuarteto "Santa Ana", ya sin el bandoneón de Blas Martínez Riera (año 1974).

Pero, no obstante, cuando Blas Martínez Riera tuvo su propio conjunto, llevó al disco "El tero" en tres oportunidades, pero adicionándole una glosa que se utilizó en las dos primeras grabaciones del tema, la primera de ellas en el año 1967 (álbum "Chamamés de Oro", LP Sello Asunción N° A-5011) y la segunda el 27 de junio de 1972 con recitado de Ramón Cavia (álbum "El tero", Blas Martínez Riera en bandoneón, "Tilo" Escobar en acordeón, "Cacho" Saucedo, Ramón Cavia y Ramón Roberto Galarza en guitarra y canto). En la última de ellas, la tercera versión, se cambió el recitado, que estuvo a cargo de "Blasito", tuvo una glosa diferente (álbum "Recordando a Montiel", año 1979, Blas Martínez Riera en bandoneón, "Tilo" Escobar en acordeón, Juan Manuel Galarza y Ramón Roberto Galarza en guitarras y canto). Ernesto Montiel, en cambio, realizó las dos grabaciones de "El tero" sin ninguna glosa.

Tapa del primer disco de "Blasito" como solista y en el que apareció su primera versión de "El tero" (año 1967).

EL TERO (polca correntina)

Música: Blas Martínez Riera y Ernesto Montiel

Alerta estás en el campo
vigilando las lagunas,
ya que el estero es tu cuna,
tus alas cual suave manto,
despertando con tu canto
en las bellas madrugadas,
sacándole del letargo
al boyero y su manada.

Grabado por Blas Martínez Riera y su conjunto del Litoral Argentino, con recitado de Ramón Cavia, el 27 de junio de 1972.

Tapa del disco de "Blasito" y su conjunto en el que apareció su segunda versión de "El tero" (año 1972).

EL TERO (polca correntina)

Música: Blas Martínez Riera y Ernesto Montiel

Elegante y copetón,
de paso lento y seguro,
madrugador sin apuro,
se siente dueño y señor.
Es criollo de corazón,
con su grito...teru...teru...
se pinta de cuerpo entero
cuando cruza el albardón.

Grabado por Blas Martínez Riera y su conjunto, con recitado de "Blasito", el 20 de julio de 1979.


Tapa del disco de "Blasito" y su conjunto en donde apareció la tercera versión de "El tero" (año 1979).



"El tero" (polca correntina) (Blas Martínez Riera - Ernesto Montiel). Sábado 7 de septiembre de 1985. Primera Fiesta Nacional del Chamamé. Club Juventus, Corrientes Capital. "Blasito": bandoneón, glosas y dirección. "Tilo" Escobar: acordeón. Roberto Ramón Galarza: guitarra. Juan Manuel Galarza: guitarra. Juan Manuel Silveyra: segundo bandoneón.


Fuente:
Gutiérrez Miglio, R. 2014. Ernesto Montiel y su Cuarteto Santa Ana, "El Señor del Acordeón", y sus cantores. Ediciones El Reino Guaraní, Buenos Aires. 399 p.

jueves, 9 de agosto de 2018

Raúl Barboza en Argentina - Gira por sus 80 años

RAÚL BARBOZA


Organizado por Alternativa Musical Argentina y en el marco del festejo de sus 80 años, el maestro Raúl Barboza se encuentra de visita por Argentina realizando una serie de presentaciones por diversas ciudades. El viernes 3 de agosto estuvo en Paraná (Entre Ríos), en el Teatro Municipal "Tres de Febrero", en compañía de Nardo González (guitarra), Roy Valenzuela (contrabajo) y Marcos Villalba (percusionista invitado). Luego de un par de temas ejecutados como solista con su acordeón, lo acompañó el "Chango" Spasiuk como artista invitado.

Mario Raúl Barboza nació el 22 de junio de 1938 en la ciudad de Buenos Aires.

A continuación, parte de sus presentaciones en la velada del viernes 3 de agosto de 2018 en el Teatro Municipal "Tres de Febrero" de Paraná, Entre Ríos.







miércoles, 8 de agosto de 2018

Historiando cantares - La dama misteriosa

LA DAMA MISTERIOSA

Prof. Roberto Gutiérrez Miglio

Hay una leyenda, que con diferentes características y matices, cuenta las apariciones de la dama vestida de blanco, las cuales tienen lugar en distintos lugares, que pueden ser tanto en puntos fijos de ciudades, como en el campo, o en los caminos, o en otros lugares y en diferentes circunstancias.

Se trata de una mujer vestida de blanco, en muchos casos con ropa de gala, y en otros casos con una especie de camisón, que a veces deslumbra, que a veces aparece con singular belleza, y a veces ni siquiera se conoce su cara. Pero su característica principal e invariable es que aparece y desaparece misteriosamente. Se considera que la dama vestida de blanco es un alma en pena.

Puede suceder que la dama vestida de blanco, en alguna parada suba a un colectivo de noche, que generalmente lleva muy pocos pasajeros, y luego de viajar un rato sentada en un asiento del fondo, desaparezca misteriosamente del colectivo, sin que el chofer sepa cómo y cuándo se bajó.

También puede suceder que en algún camino de campo, la dama vestida de blanco, le solicite a algún jinete que la lleve junto a él en las ancas de su caballo, a lo cual éste acceda, y después de algún trecho, descubra que su ocasional acompañante ha desaparecido sin enterarse de cómo ni cuándo lo ha hecho.

En las cercanías de los cementerios, la dama vestida de blanco también suele aparecer y desaparecer misteriosamente.

En tal sentido, puede aparecer en el Cementerio de Lomas de Zamora, en la zona sur del Gran Buenos Aires, donde el espectro de una mujer vestida de blanco es observada con frecuencia por los colectiveros de las líneas que por allí circulan, y que hacen su recorrido de noche, cuando toman la avenida Martín Rodríguez, donde se encuentra la entrada principal del cementerio.

También en el Cementerio Israelita de Ciudadela, en la zona oeste del Gran Buenos Aires, se la ha visto merodear, sobre la avenida Marcelo T. de Alvear, de noche, y flotando en forma de nube blanca perfilándose claramente sus rasgos de mujer.

La más notoria dama vestida de blanco, de cabellos rubios en este caso, hace sus apariciones en la esquina de las calles Vicente López y Azcuénaga, en los fondos del Cementerio de la Recoleta, en la ciudad de Buenos Aires, y allí seduce a los hombres que transitan por el lugar.

Conocido es el caso, que hasta fue llevado al cine, y que con ligeras variantes en distintas ciudades, cuenta la historia de una muchacho que en un baile conoce a una hermosa muchacha vestida de blanco con quien baila durante toda la noche y de la cual se enamora. Al finalizar el baile el joven se ofrece para acompañarla hasta su casa a lo que ella accede, y le presta su abrigo para que se proteja del frío. La deja en su casa y al día siguiente vuelve para verla nuevamente y lo atienden los padres de ella comunicándole, para su asombro, que su hija ha muerto hace un par de años. El joven no entra en razones, motivo por el cual los padres se ofrecen para acompañarlo hasta el cementerio para que vea la tumba de su hija  y se convenza de lo que le están diciendo. Al llegar a la tumba descubren con asombro que sobre la lápida está el abrigo que la noche anterior el joven enamorado le había prestado a la muchacha para que se abrigara a la salida del baile.

Sucesos similares, con diferentes variantes y distintos finales, cuentan algunos chamamés, que llevan letra de Jorge Codutti.

Uno de ellos, es el chamamé "La rubia desconocida", con música de Rogelio González, grabado por el conjunto "San Fernando" en el año 1994, el cual relata que en un baile que tuvo lugar el día de la Cruz en la pista de Aparicio, en el paraje "El Curundú", en pleno monte chaqueño, donde hay apariciones y sucesos desconocidos, un joven bailó con una muchacha, que había fallecido siete años atrás, y nunca más se la pudo ver. Y también, en este caso, son los padres los encargados de darle la asombrosa noticia al joven de que su hija estaba muerta desde hacía tiempo. La reflexión final de la obra es que su compañera de baile pudo haber sido el mismo Diablo transformado en mujer.

Otro de los chamamés con letra de Jorge Codutti, es "La dama misteriosa", con música de Emiliano Cardozo, el que también relata un baile realizado en este caso en un obraje con motivo de la fiesta patronal, al cual llega la dama misteriosa. Después de bailar toda la noche la mujer se retira con un joven hacia el monte, regresando luego este último al baile y contando que la mujer de convirtió en un ser espeluznante. Y en el lugar, entonces, en las noches tormentosas, se registra la aparición de la dama vestida de blanco, la cual deambula en la oscuridad de la selva.

Cuando compusieron este chamamé, Emiliano Cardozo y Jorge Codutti, estaban en la duda acerca de si grabarlo o no, porque pensaban que parecía una música de terror. No obstante probaron a ver qué pasaba, y el tema se convirtió inmediatamente en un éxito.

El chamamé "La dama misteriosa" fue grabado por "Los Hermanos Cardozo" en dos oportunidades, con el acordeonista Manuel Zbinden. La primera de ellas en el año 1983 cantando Gabriel y Emiliano Cardozo (1), y la segunda en el año 1989 cantando Mario Sandoval y Emiliano Cardozo (2).

(1) "LOS HERMANOS CARDOZO". Álbum "La vuelta de los Cardozo". LP Sello Philips N° 812744-1; N° 22005. Año 1983. Integrantes: Juan H. Benítez (bandoneón), Manuel Zbinden (acordeón), Gabriel Cardozo (1ra. voz y guitarra), Emiliano Cardozo (2da. voz y guitarra) y Porfirio Cardozo (guitarra rítmica).

(2) "LOS HERMANOS CARDOZO" (dir. Emiliano Cardozo). Álbum "Para bailar más chamamé" "Super enganchado". LP Sello Philips N° 838334-1; N° 24364. Año 1989. Integrantes: Ramón Peralta (bandoneón), Manuel Zbinden (acordeón), Juan Modesto Cardozo (acordeón), Mario Sandoval (1ra. voz y guitarra), Emiliano Cardozo (2da. voz y guitarra), Hermes Solís (guitarra), Lucas Falcón (guitarra), Marcial Moyano (guitarra), Roberto Rivero (guitarra) y Miguel Ángel Cardozo (bajo).

LA DAMA MISTERIOSA (chamamé)

Letra: Jorge Codutti
Música: Emiliano Cardozo

Cantado

Fue una fiesta patronal y hubo baile en el obraje,
en un lujoso carruaje una moza allí llegó,
con su larga cabellera, y de escultural figura,
cimbreando la cintura, en el baile se metió.

Entre la gente del pago ninguno la conocía,
y su nombre ella decía "soy Delfina Solís".
Con sonrisa y con donaire sin descanso ella bailaba,
y ya muy de madrugada de todos se despidió.

Recitado

Pero un mozo lugareño fue por ella elegido,
con rumbo desconocido el varón la acompañó.
En sus brazos estrechó a la dama misteriosa
y en la noche silenciosa monte adentro la llevó.

Cantado

Pero luego regresó derrotado y afligido,
y contó lo sucedido que a todos estremeció,
dijo que se transformó en un ser espeluznante
de pelaje tan brillante y mirada muy feroz.

Y comentan los paisanos que en las noches tormentosas
una mujer muy hermosa aparece en el lugar,
luciendo vestido blanco, deambulando por la selva
y se pierde en las tinieblas de la negra oscuridad.

Fuente:
Gutiérrez Miglio, R. 2012. Manuel Zbinden "acordeonista del chamamé" y sus cantores. Ediciones El Reino Guaraní, Buenos Aires. 111 p.

Los Hermanos Cardozo - La vuelta de Los Cardozo (1983)


01. DESPIERTA PALOMITA - chamamé (Emiliano Cardozo - Jorge Codutti). (*)
02. EL IMPENETRABLE - chamamé (Gabriel Cardozo - Juan H. Benítez).
03. LA DAMA MISTERIOSA - chamamé (Emiliano Cardozo - Jorge Codutti). (*)
04. LA ORACIÓN DE FORTÍN LAVALLE - chamamé (Gabriel Cardozo - Juan H. Benítez).
05. SOLAMENTE EN TÍ SOÑABA - chamamé (Porfirio Cardozo - Victorel). (*)
06. TACURUZAL DE FIESTA - chamamé (Manuel Zbinden - Juan H. Benítez).
07. EL ZORZAL Y ESTE CANTOR - chamamé (Gabriel Cardozo). (*)
08. PARA LA BARRA DE SAN PABLO - chamamé (Manuel Zbinden - Juan H. Benítez).
09. UN VERANO NOS QUISIMOS - chamamé (Emiliano Cardozo - Martín Barrios). (*)
10. PARAJE YAHAPÉ - chamamé (Marcos Zarza).
11. TE LLAMAN LA CHAQUEÑITA - chamamé (Gabriel Cardozo). (*)
12. ACORDEONA TUYÁ PORÁ - chamamé (Tarragó Ros - Modesto "El Chacho" Abrigo - Pirca Rojas).

(*) Cantan: Gabriel Cardozo - Emiliano Cardozo

Juan H. Benítez: bandoneón
Manuel Zbinden: acordeón
Gabriel Cardozo: 1ra. voz y guitarra
Emiliano Cardozo: 2da. voz y guitarra
Porfirio Cardozo: guitarra rítmica

LP Sello Philips N° 812744-1; N° 22005

Año 1983

Gentileza Fundación "Memoria del Chamamé"

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martes, 7 de agosto de 2018

Los Matuá Mercedeños - Hermanos


01. HERMANOS - chamamé (Pablo Alfonzo - Ariel Alfonzo - Fernando Alfonzo).
02. PARA VOS MI AMOR - chamamé (Pablo Alfonzo).
03. PUENTE BATEL - chamamé (D.R.).
04. SIN VOS VIVO MUY FELIZ - chamamé (Ariel Alfonzo - Edgar Duarte).
05. EL TORO - chamamé (Alberto Dionisio "Cambá" Castillo - Pedro Sánchez).
06. DULCE ILUSIÓN - chamamé (Pablo Alfonzo - Ariel Alfonzo - Roberto Miño).
07. MARIO EL CORRENTINO - chamamé (Eduardo Miño).
08. A ELLA YO LA QUIERO - chamamé (Ariel Alfonzo - Raúl Miño).
09. ANTONIO GIL PAIUBRERO - chamamé (Pablo Alfonzo - Marcos Ávalos).
10. LADRÓN DE TU AMOR - chamamé (Pablo Alfonzo - Roberto Miño).
11. ALEJATE DE MI VIDA - chamamé (Antolín Gómez - Carlos Grismado).
12. FLOR Y TRUCO - chamamé (Pablo Alfonzo - Fernando Alfonzo).
13. TÚ NO SABES - chamamé (Pablo Alfonzo - Ariel Alfonzo).
14. BRINDO POR TÍ MERCEDES - chamamé (Pablo Alfonzo - Iván Miño - Roberto Miño).

Pablo E. Alfonzo: acordeón y voz
Fernando M. Alfonzo; guitarra, bajo y voz
Ariel Alejo Alfonzo: guitarra, glosas y voz
Dirección musical: Pablo E. Alfonzo

Músicos invitados:
"Los Miñito" (Roberto, Iván, Clara, Angelina y Mariano Miño) y Alexis Lator: tema 14

sábado, 28 de julio de 2018

Historiando cantares - Siete Higueras

Isaco Abitbol (año 1941). 

SIETE HIGUERAS

Prof. Roberto Gutiérrez Miglio


El chamamé "Siete Higueras" es una de las obras compuestas por Isaco Abitbol (1917-1994) de mayor significación. Esta obra fue importante a nivel personal para su autor y lo fue y aún lo es dentro del género. Isaco Abitbol compuso "Siete Higueras" cuando solamente tenía 19 años de edad. Y pasó a ser una obra famosa, una obra grabada por una gran cantidad de músicos chamameceros, e incluso podría considerarse una obra clásico dentro del género.

La estancia "Siete Higueras" ubicada en el departamento de Alvear, Corrientes, pertenecía a don Garay, padre de María Dorila Garay, primera esposa de José Abitbol, padre de Isaco Abitbol. Cuando don Garay se enteró de que su yerno José Abitbol era judío, prejuicioso el hombre, se ocupó de que, a su fallecimiento, la estancia "Siete Higueras" no llegara a ser de su propiedad. No obstante, con el correr de los años, y ya fallecido don Garay, y fallecida también su hija María Dorila y su esposo José Abitbol, la estancia "Siete Higueras" pasó en propiedad a su hijo "Chelo", sin perjuicio de los derechos correspondientes a sus hermanos también herederos. Finalmente, a la muerte de "Chelo" Abitbol, la estancia quedó en manos del casero de la misma y de sus descendientes.


Isaco Abitbol dejó registrado musicalmente su recuerdo y sus vivencias en la estancia "Siete Higueras", en tanto que su letra recuerda con nostalgia el tiempo que ya se fue y que transcurrió en esa finca de campo, como así también los amores juveniles idealizados a través del tiempo, y los deseos no solamente de retener espiritualmente ese pasado, sino también el deseo de poder regresar al mismo cuando ya el tiempo inexorable transcurrido no puede volver. De esa forma la vivencia queda sublimizada a través de la poesía. Y en el caso de "Siete Higueras", con una comunión de melodía y poesía que permite desarrollar fielmente esa intención musical y poética.


Una de las satisfacciones personales que este chamamé le dio a Isaco Abitbol fue la posibilidad que tuvo de grabarlo al inicio de su larga trayectoria en los estudios de grabación. En efecto, cuando Isaco Abitbol grabó por primera vez, lo hizo con el conjunto de Emilio Chamorro, aunque figurando en la etiqueta del disco y figurando en la empresa grabadora como "Trío Correntino Emilio del Campo". La empresa grabadora era Odeón, y Emilio Chamorro adoptó ese nombre para poder grabar allí, ya que con su nombre verdadero, con el "Trío Correntino de Emilio Chamorro" lo venía haciendo en la empresa RCA Víctor, y por lo tanto no podía grabar simultáneamente en ambas empresas con el mismo nombre y conjunto. Entonces, estando en el elenco de artistas de la empresa RCA Víctor como Emilio Chamorro, para poder estar en la empresa Odeón, se autodenominó "Emilio del Campo".


Y efectivamente, con el "Trío Correntino Emilio del Campo", Isaco Abitbol grabó por primera vez, y lo hizo en dos oportunidades, en dos días cercanos. El primer día de grabaciones fue el 2 de noviembre de 1937 y registró en el disco los temas "Taragüi rapé" y "Che clavel poty", y el segundo día, que el 9 de noviembre de 1937, registró "Cambá Cuá" y "Siete Higueras". Con 20 años de edad no solamente llegó a grabar sino que lo hizo con uno de los temas de su inspiración, "Siete Higueras".


El "Trío Correntino Emilio del Campo" estaba compuesto por Isaco Abitbol en bandoneón y Emilio Chamorro y Constante Aguer en voces y guitarras. No obstante en el segundo día de grabaciones se incorporó Osvaldo Sosa Cordero para decir las glosas de los dos temas que grabaron ese día que fueron "Cambá Cuá" y "Siete Higueras".




Y justamente, en lo que a la glosa del chamamé "Siete Higueras" se refiere, en esta primera grabación de la obra, Osvaldo Sosa Cordero hace una glosa en guaraní (disco compilado "La Fonola Chamamecera" Vol. 8).

Con posteridad, en el año 1979, Isaco Abitbol volvió a grabar con su conjunto el chamamé "Siete Higueras", de manera puramente instrumental, sin canto y sin glosa (álbum "Expresión de mi tierra").



Pero ya antes, el 15 de junio de 1970, "Siete Higueras" había sido grabado por Tarragó Ros y su conjunto (álbum "Mensaje de campo y cielo"), cantando a dúo Gregorio de la Vega y Miguel Fernández, habiéndosele incorporado un recitado a cargo de Oscar Albornoz, que alcanzó mayor difusión que el original de Osvaldo Sosa Cordero.


En cuanto a la coautoría de la obra por parte de Mauricio Cardozo Ocampo, es interesante rescatar que, al margen de la extensa obra autoral de música paraguaya de este autor, "Siete Higueras" es uno de los tres únicos chamamés, juntamente con "Nido sagrado" y "Angélica", que compuso Mauricio Cardozo Ocampo en relación a la música del Litoral.

La letra original de la obra y el recitado incluido por Oscar Albornoz lograron conjugarse en una unidad coherente de belleza y nostalgia.

SIETE HIGUERAS (chamamé)

Letra: Mauricio Cardozo Ocampo y Eliseo Corrales
Música: Isaco Abitbol

Cantado

Lejos de mis pagos quedó el recuerdo
de unos ojazos que eran mi pasión,
y sus miradas que eran hechizos
dejó a mi alma llena de dolor.

Morenita de esos pagos
que eras reina del lugar,
hoy mi alma que te extraña
hasta tí quiere llegar.
"Siete Higueras" de mi vida,
la estancia de mi pesar,
prefiero que me muriera
si hasta tí no he de llegar.

Glosa

A la estancia "Siete Higueras"
va mi recuerdo de amor
evocando aquel paisaje
donde no anidó el dolor.
En una noche de otoño
volveré con mi cantar
para quedarme en el tiempo
que nunca pude olvidar.

Cantado

Volveré algún día, morenita mía,
a cantarte alegre mis rezos de amor,
brillará de nuevo toda mi esperanza,
será tuyo entonces mi corazón.

Grabado por el "Trío Correntino Emilio del Campo", con Emilio Chamorro, Constante Aguer e Isaco Abitbol. Recitado de Osvaldo Sosa Cordero (09/11/37).
Grabado por Tarragó Ros y su conjunto. Tarragó Ros y Andrés Cañete en acordeones, Rodolfo González en bandoneón, guitarras y voces de Gregorio de la Vega y Miguel Fernández. Recitado de Oscar Albornoz (15/06/70).
Grabado por Isaco Abitbol y su conjunto, instrumental (año 1979).

Fuente:
Gutiérrez Miglio, R. 2013. Isaco Abitbol "El patriarca del chamamé" y sus cantores. Ediciones El Reino Guaraní. Buenos Aires. p. 290-293.

miércoles, 25 de julio de 2018

Cuando el Pago se hace Canto - Testimonios Vol. 3

Hola amigos del blog.
Luego de un largo tiempo, y continuando con la entrega de audios testimoniales, les dejo este material de la fiesta "Cuando el pago se hace canto". Este evento se realiza año tras año en la ciudad entrerriana de La Paz y reúne a destacados artistas, tanto en las noches de la fiesta como en las sobremesas que se "arman" a la siesta.
Agradecimiento a Carlos "Mange" Casís por el disco.
Pablo


01. LUIS AMANECER - tango (Agustín Gómez). AGUSTÍN GÓMEZ. Sobremesa. 
02. ABSURDO - vals (Homero Expósito - Virgilio Expósito). AGUSTÍN GÓMEZ. Sobremesa.
03. SUR - tango (Homero Manzi - Aníbal Troilo). AGUSTÍN GÓMEZ, "RUDI" FLORES y "NINI" FLORES. Sobremesa.
04. ASÍ ES MI CHAMAMÉ - chamamé (Roque L. González). "RUDI" Y "NINI" FLORES. Sobremesa.
05. EL DOMINGUERO - rasguido doble (Oscar Valles). DÚO CALANDRIA. En vivo.
06. SOY DE ENTRE RÍOS - milonga. ARIEL MAIDANA. En vivo.
07. COMPROMISO DE BUEN AÑO. ALDO MUÑOZ. En vivo.
08. ZAMBA DEL ÁNGEL - zamba (Ariel Petrocelli - Hugo Díaz). MARÍA SILVA y AGUSTÍN GÓMEZ. En vivo.
09. CHACO - chamamé (Oscar Valles). "POCHO" OVIEDO. En vivo.
10. TAGÜÉ RAPÉ - chamamé (Luis Mendoza - Francisco Casís). NOSTALGIA GUARANÍ. En vivo.
11. MATEO VILLALBA. Entrevista realizada por Narciso Cena. PASA JARA - chamamé (Pedro Montenegro - Eduardo Portillo). Interpretan: "LAS GUITARRAS CHAMAMECERAS" (Fabio Acevedo, Jorge Colazo, Raúl Noguera y Mateo Villalba).
12. JUAN CABRAL Y MARIO SUÁREZ. Entrevista realizada por "Mange" Casís. DISTANCIA - chamamé (Catalino Domínguez Guerra - Julio Luján). Cantan: Juan Cabral y Mario Suárez. Sobremesa.
13. LÁZARO BLANCO - chamamé (Linares Cardozo). MIGUEL RAMÍREZ. En vivo.
14. MARTÍN ALDEANO (palabras). PEONCITO DE ESTANCIA - chamamé (Linares Cardozo). OMAR CASENAVE. En vivo.
15. BODAS DE PLATA - chamamé (Isaco Abitbol - Ernesto Baffa). TRISTE PARTIDA - chamamé (Roberto Galarza - Oscar Olivera). JULIO LORMAN (bandoneón) y ROBERTO GALARZA (guitarra). En vivo.
16. LA CATAMARQUEÑA - zamba (Andrés Chazarreta). "NEGRO" AGUIRRE (piano) y MIGUEL "ZURDO" MARTÍNEZ (guitarra). En vivo.
17. CHAMARRITA. MIGUEL "ZURDO" MARTÍNEZ. En vivo.
18. MADRUGADA DEL PESCADOR - chamamé (Juan Hipólito "Polo" Martínez - Miguel "Zurdo" Martínez). MARÍA SILVA, "NEGRO" AGUIRRE y MIGUEL "ZURDO" MARTÍNEZ. En vivo.

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